Del Ascendente al Descendente de la Carta Natal
Todos tenemos un Ascendente y un Descendente en nuestra Carta Natal. Ambos puntos desempeñan roles cruciales en la configuración de nuestra personalidad y nuestras interacciones. Mientras el Ascendente representa nuestro punto de elevación, subida o crecimiento; El Descendente simboliza nuestro punto de descenso, caída o decrecimiento. El Ascendente es el signo que estaba en el horizonte oriental en el momento de nuestro nacimiento. Ello, marcando el punto a través del cual el Sol se eleva. Este punto revela nuestro yo más íntimo, lo que somos en esencia. Aquí se observa nuestro brillo, rasgos característicos, dones, fuerzas, talentos y nuestro cuerpo físico. En contraste, el Descendente, ubicado en el horizonte occidental, es el punto donde el Sol se pone y representa al otro. Aquí se observan las relaciones y la manera en que interactuamos con el mundo externo. Vamos a viajar del Ascendente al Descendente en la Carta Natal.
Soy Orissa Mizar, Especializada en Astrología Occidental y Ciencias Védicas y les invito a conocer más de mi AQUÍ. Desde hace 25 años me dedico al campo astrológico y cada día continuo conectando y canalizando información inédita y grandiosa acerca de los arquetipos celestes. Así llegar a ser Astrólogo no representa llegar a un punto determinado o alcanzar una posición reconocida. Sino que es SER UNO con todo el Sistema Material e Inmaterial y mantener una Conexión constante con el TODO, que es ENERGÍA en constante movimiento y evolución.
El Signo Ascendente en la Carta Natal
El Ascendente se considera la máscara que mostramos al mundo y nuestra manera de abordar la vida. Es el punto de inicio de la Primera Casa en la Carta Natal. Este punto refleja nuestra identidad personal, nuestra autoimagen y cómo nos perciben los demás en términos de presencia física y personalidad exterior. Este signo habla de nuestras fuerzas innatas y talentos que utilizamos para avanzar y crecer en la vida. Para conocer más acerca del Signo Ascendente haz clic AQUÍ.
Se además que deseas conocer qué significa tu Signo Ascendente. Así accede a información para los 12 Signos Ascendentes haciendo clic en cada uno: Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario, Piscis.
El Descendente en la Carta Natal
En cambio, el Descendente, ubicado en la cúspide de la Séptima Casa, nos muestra cómo nos relacionamos con los demás. No solo se refiere a nuestra pareja o relaciones íntimas, sino también a todas las relaciones significativas que forman parte de nuestra vida. Desde un inicio, las relaciones con padres, hermanos, maestros, amigos y colegas. A través del Descendente, exploramos nuestras dinámicas relacionales y cómo proyectamos nuestras expectativas y necesidades en los demás.
El Descendente nos proporciona un espejo de nosotros mismos a través de las relaciones y las interacciones con los demás. Mientras que el Ascendente es un reflejo de nuestra identidad individual y cómo queremos ser vistos, el Descendente nos muestra las cualidades que buscamos o atraemos en otras personas. Representa nuestros desafíos en las relaciones y las áreas en las que podemos experimentar dificultades o “caídas”.
Al explorar el Descendente, podemos identificar patrones en nuestras relaciones. Estos patrones incluyen las dinámicas repetitivas que podrían estar afectando nuestras conexiones con los demás. Este punto nos enseña sobre el equilibrio necesario entre nuestro yo interno (Ascendente) y nuestras interacciones externas (Descendente), ayudándonos a integrar estas dos facetas para lograr una vida más armoniosa y consciente.
El Descendente es el espejo en el cual nos vemos desde el Ascendente en la Carta Natal
Es esencial reconocer que el Descendente no solo se refiere a las personas en nuestra vida, sino también a nuestra forma de relacionarnos con el mundo. En este sentido, el Descendente puede revelar nuestras debilidades, las áreas donde necesitamos trabajar en nosotros mismos y las lecciones que debemos aprender a través de las relaciones.
A través del Descendente, podemos entender mejor nuestras proyecciones y cómo podemos mejorar nuestras interacciones para no solo evitar las “caídas” en nuestras relaciones, sino también para transformarlas en oportunidades de crecimiento personal y espiritual. Así, el Descendente nos invita a reflexionar sobre nuestras conexiones con los demás y a desarrollar una mayor conciencia de cómo nuestras interacciones moldean nuestro viaje personal y nuestra evolución continua.
Todo lo que esta del otro lado no necesariamente es IGUAL O DIFERENTE
El Ascendente y el Descendente en la Carta Natal actúan como un espejo que refleja las facetas complementarias de nuestra existencia. Todos poseemos un yo real, íntimo y personal, representado por el Ascendente, pero al mirarnos en el espejo del Descendente, podemos obtener una percepción distorsionada de lo que somos. Esta imagen puede ser una proyección del yo que ha nacido, crecido y se ha desarrollado en un entorno específico, asimilando solo una parte de sí mismo.
Las experiencias repetidas a lo largo de la vida crean creencias que moldean nuestra visión del otro. Por ejemplo, una mujer que se ve a sí misma podría mirar a los hombres y decir: “todos los hombres son iguales, están interesados solo en el sexo”. Del mismo modo, un hombre puede mirar a las mujeres y decir: “todas las mujeres son iguales, solo se interesan por el dinero”. Estas proyecciones no necesariamente reflejan la verdad, sino más bien nuestras creencias y condicionamientos.
Creencias que crean Condiciones
La visión del otro, representada por el Descendente, está influenciada por nuestras creencias, pensamientos, hábitos, costumbres y normas sociales y culturales que forman parte de nuestro yo interno. Esta dinámica es un reflejo de cómo nos percibimos a nosotros mismos y, por ende, cómo percibimos a los demás. Los sabios de la antigüedad entendieron esta interacción y denominaron a los signos opuestos en el zodiaco como signos contrarios y complementarios. De este modo, cuando tenemos un Ascendente determinado, el signo del Descendente es nuestro contrario, no nuestro similar, pero sí aquel que viene a complementar o completar lo que somos. En el lenguaje popular, esto se refiere a conceptos como la media naranja, el alma gemela o el alma complementaria.
El Ascendente, que representa nuestro punto de elevación y crecimiento, muestra nuestras características personales, nuestro yo más íntimo, incluyendo nuestra fuerza de voluntad, confianza, amor propio y capacidades innatas. Es la parte de nosotros que mostramos al mundo y cómo abordamos la vida. Por otro lado, el Descendente, el punto de caída o decrecimiento, refleja nuestras relaciones y la forma en que nos conectamos con los demás. Este punto nos muestra los desafíos en nuestras interacciones y las cualidades que buscamos o atraemos en otros. A través de estas interacciones, el Descendente actúa como un espejo que nos ayuda a ver aspectos de nosotros mismos que de otro modo podrían permanecer ocultos.
Energías Opuestas – Signos Contrarios y Complementarios
La relación entre el Ascendente y el Descendente es crucial para comprender la dinámica de nuestras relaciones y cómo podemos lograr un equilibrio interno. El Descendente nos ofrece la oportunidad de aprender sobre nosotros mismos a través de nuestras relaciones con los demás. Al enfrentarnos a nuestros opuestos, podemos identificar nuestras debilidades y trabajar en ellas, transformando nuestras relaciones en herramientas para el crecimiento personal y espiritual. Este proceso nos ayuda a integrar nuestro yo interno con nuestras interacciones externas, creando una vida más armoniosa y consciente.
La dinámica entre el Ascendente y el Descendente también revela cómo nuestras experiencias pasadas y creencias moldean nuestra visión del otro. Al reconocer y comprender estas proyecciones, podemos liberarnos de las percepciones erróneas y trabajar hacia una comprensión más auténtica de nosotros mismos y de los demás. Este entendimiento nos permite ver a los demás no como reflejos distorsionados de nuestras propias inseguridades, sino como seres completos que complementan nuestras vidas.
El Balance entre YO y el Otro
En este sentido, el Descendente nos enseña a equilibrar nuestro yo interno con nuestras relaciones externas. Nos desafía a mirar más allá de nuestras proyecciones y a comprender que cada persona que encontramos es un reflejo de nuestras propias cualidades y desafíos. Al hacerlo, podemos transformar nuestras relaciones en fuentes de aprendizaje y crecimiento, en lugar de perpetuar patrones negativos.
El reconocimiento de los signos opuestos y complementarios en nuestra Carta Natal nos ayuda a entender nuestras interacciones con los demás. Así los otros son una parte esencial de nuestro viaje personal. Estos signos no solo nos muestran nuestras debilidades, sino también nuestras fortalezas y cómo podemos usarlas para mejorar nuestras relaciones. A través del Descendente, aprendemos a ver nuestras relaciones como oportunidades para el crecimiento y la evolución, en lugar de como obstáculos o desafíos insuperables.
En última instancia, la relación entre el Ascendente y el Descendente en la carta natal nos invita a una mayor auto-reflexión y auto-comprensión. Nos recuerda que nuestras percepciones del otro son un reflejo de nosotros mismos. Así al trabajar en nuestras propias creencias y actitudes, podemos transformar nuestras relaciones y nuestra vida en general. Este equilibrio entre el yo interno y las interacciones externas es esencial para alcanzar una vida plena y consciente. Ya luego nuestras relaciones actúan como espejos que nos muestran quiénes somos realmente y cómo podemos evolucionar hacia nuestro mejor yo.
Aquí están los 12 signos ascendentes y descendentes junto con sus respectivos planetas regentes:
- Ascendente Aries – Regente Natal Marte & Descendente Libra – Regente Natal Venus.
- Ascendente Tauro – Regente Natal Venus & Descendente Escorpio – Regente Natal Marte y Plutón.
- Ascendente Géminis – Regente Natal Mercurio & Descendente Sagitario – Regente Natal Júpiter.
- Ascendente Cáncer – Regente Natal Luna & Descendente Capricornio – Regente Natal Saturno.
- Ascendente Leo – Regente Natal Sol & Descendente Acuario – Regente Natal Saturno y Urano.
- Ascendente Virgo – Regente Natal Mercurio y Quirón & Descendente Piscis – Regente Natal Júpiter y Neptuno.
- Ascendente Libra – Regente Natal Venus & Descendente Aries – Regente Natal Marte.
- Ascendente Escorpio – Regente Natal Marte y Plutón & Descendente Tauro – Regente Natal Venus.
- Ascendente Sagitario – Regente Natal Júpiter & Descendente Géminis – Regente Natal Mercurio.
- Ascendente Capricornio – Regente Natal Saturno & Descendente Cáncer – Regente Natal Luna.
- Ascendente Acuario – Regente Natal Saturno y Urano & Descendente Leo – Regente Natal Sol.
- Ascendente Piscis – Regente Natal Júpiter y Neptuno & Descendente Virgo – Regente Natal Mercurio y Quirón.
Accede al siguiente vídeo y conoce más acerca del Ascendente Natal y el Regente de la Carta.