El Templo del Dios Ram en Bharat
Este majestuoso templo, construido en la cuna del Rey Ramachandra, simboliza la resurrección de la fe y la restauración de la divinidad en una tierra que ha sido testigo de siglos de desafíos. Vamos a conocer uno de los lugares icónicos del hinduismo: el Templo del Dios Ram.
En la histórica ciudad de Ayodhya, donde los susurros del pasado danzan con las promesas del futuro, el 22 de enero de 2024 se convirtió en un portal hacia la trascendencia espiritual.
El resplandor del sol naciente acariciaba las piedras sagradas del recién inaugurado Ram Mandir, un santuario que emana la esencia misma del alma hindú.
¿Quién fue el Rey Ram considerado Dios?
Ram, también conocido en Occidente como Rama, es reverenciado como una encarnación divina del dios Vishnu (el Sostenedor).
La historia épica llamada el Ramayana narra la vida del Rey, sus hazañas, virtudes y su rol como un gobernante ejemplar.
A Lord Ram se le atribuyen cualidades como la justicia, la compasión y la devoción filial. El Rey Dasaritha encarna el ideal del “Dharma”, que se refiere al cumplimiento del deber y rectitud.
Los seguidores de Rama, conocidos como “rambhaktas”, lo consideran un héroe histórico. También es una Entidad que personifica la perfección humana (Adipurusha).
Dentro del contexto hindú, los rasgos divinos atribuidos a un ente no excluye la historicidad; Por ejemplo, la cosmovisión hindú incluye la reverencia hacia los padres y maestros, considerándolos también manifestaciones divinas (dioses).
El Renacimiento Espiritual de Bharat
Esta ceremonia inaugural, refleja la devoción y esperanza de los hindúes, un tributo al renacimiento espiritual de Bharat.
El Ram Mandir no solo se caracteriza por su suntuosidad arquitectónica, también representa la espiritualidad que permea cada rincón.
En cada columna esculpida y esquina iluminada, se siente la presencia etérea de la divinidad. Este sagrado centro no solo es un testimonio de la perseverancia de los hijos de la nación, también un faro que guía hacia la senda del Dharma.
En medio de bullicio y cánticos devocionales, el Templo del Dios Ram es una antorcha espiritual que ilumina el horizonte, recordándonos que, incluso en la oscuridad, la fe puede resarcir las heridas pasadas.
Alto Sentido de Pertenencia y Unidad
Este evento nacional involucra a los indios de Norte a Sur y de Este a Oeste. Además, trasciende las fronteras para convertirse en un fenómeno de relevancia global, singular en su naturaleza.
Las diversas culturas originales y ancestrales a menudo se perciben como reliquias del pasado lejano, algunas ruinas y otras convertidas en museos o destinos turísticos.
No obstante, la resistencia india ante el implacable paso del tiempo, guerras, invasiones y conquistas representa un logro monumental de renacimiento.
Los hindúes han logrado mantener viva la historia de sus antecesores y han hecho resurgir los lugares sagrados de adoración, desafiando las corrientes del olvido.
Este acto de preservación no solo representa un testimonio de la tenacidad de las diversas comunidades hindúes, también destaca la importancia de reconocer y valorar la diversidad cultural en un contexto mundial.
En esta Nueva Era hemos de fomentar el respeto y la apreciación por las raíces históricas que contribuyen a la riqueza de la herencia humana.
Ram Janmabhoomi: El Lugar Sagrado de Nacimiento del Rey Ram
El término sagrado “Ram Janmabhoomi” traduce literalmente como el “Lugar de Nacimiento de Ram”.
Este enclave místico en la ciudad antigua de Ayodhya representa el sacro lugar de la epopeya espiritual que ha desafiado la marcha implacable del tiempo.
En esta tierra impregnada de historia y mito floreció la semilla del Rey Dasaratha que inicia las páginas del Ramayan.
Fue aquí donde nacieron del Rey Dasaratha y sus tres esposas los cuatro hermanos: Ram, Lakshman, Shatrughn y Bharat, siendo Ram el primogénito.
Invasión Islámica y Demolición del Primer Templo
En medio de las ruinas del pasado, el corazón de Ayodhya late con la memoria de una profanación que marcó el paso del tiempo. La invasión de Babur, resultó en la demolición del antiguo templo del Dios Ram y la construcción de la mezquita Babri Masji.
Este suceso se convierte en un capítulo sombrío en la historia de esta tierra. 
El Conflicto Político Religioso
El 6 de diciembre de 1992 quedó grabado en la historia como un día de desafíos y tensiones interreligiosas.
La determinación de la comunidad hindú por recuperar la tierra sagrada de Ram se tradujo en la demolición de la mezquita.
En este contexto surgen preguntas fundamentales sobre la convivencia pacífica y el respeto mutuo entre comunidades de fe divergentes.
En septiembre de 2010, el Tribunal Superior de Allahabad reconoció la conexión espiritual del lugar con el nacimiento de Ram.
Esta decisión otorgó derechos compartidos para la reconstrucción tanto del templo como de la mezquita, buscando un equilibrio que refleje la diversidad espiritual de la nación.
¿Pueden musulmanes e hindúes convivir juntos? Bien sabemos que se trata de dos religiones diferentes, diametralmente opuestas, por lo cual la tensión siempre estará presente.
Determinación & Decisión
En noviembre de 2019, el Tribunal Supremo revocó la decisión anterior, sentenciando que el terreno completo se dedicaría a la construcción del Ram Mandir. Se otorgó la concesión de un terreno a 18 millas para la edificación de una nueva mezquita.
La nación busca construir un futuro donde la diversidad espiritual se celebre, y la comprensión mutua y el respeto guíen el camino hacia una convivencia armoniosa. Comparto le link de la Sentencia del 2019 que favorece a la Reedificación del Ram Mandir AQUÍ.
La Resurrección de la Fe: La Inauguración del Templo del Dios Ram
El 22 de enero de 2024, el primer ministro Narendra Modi, como un visionario de la unidad espiritual, lideró la inauguración del Ram Mandir. Este momento transcendental no solo representó el fin de una espera ancestral, sino que también se alzó como un símbolo de restauración histórica.
Guiado por la esencia milenaria de la sabiduría hindú, el PM encabezó el sagrado ritual de Prana Prathistha, infundiendo vida espiritual al templo. Este acto ancestral no solo consagró la estructura de piedra, sino que también invitó a la entidad divina a residir en la morada sagrada, creando un vínculo etéreo entre lo terrenal y lo divino.
El aroma de la esencia espiritual impregnó el aire, y las vibraciones de devoción resonaron en cada rincón del Ram Mandir. Esa energía se exparció por la ciudad, el estado y la nación.
Simbolismo Profundo y Espiritualidad Ancestral
La perseverancia que ha llevado a este momento refleja el compromiso, la fe y la determinación inquebrantables con la herencia ancestral. Ello destaca la habilidad de una comunidad para mantener su identidad cultural a pesar de los desafíos a lo largo de la historia.
En un mundo donde las tensiones religiosas a menudo oscurecen la luz de la comprensión mutua, el resplandor del Ram Mandir nos recuerda que la fe tiene el poder para superar obstáculos.
La fe con obras llama a la integración y es un puente que une a comunidades diversas en un espíritu de armonía y comprensión.
Un Nuevo Amanecer Espiritual
La inauguración del Templo del Dios Ram en Ayodhya es mucho más que un ejemplo de supremacía arquitectónica. Es un fenómeno que trasciende las limitaciones temporales y espaciales, escribiendo un capítulo resonante en la historia.
Se trata del Sanatana Dharma proyectando tolerancia y también alto sentido de pertenencia. Este templo no solo representa la fe hindú, sino que también ofrece una lección universal sobre la esencia trascendental de la espiritualidad.
En su presencia, se nos recuerda la capacidad única de la fe para unir almas en un resultado glorioso que supera las barreras de la sumisión y dominio del conquistador.
¡Namaskar!
Jai Shree Ram
